Alguna vez leí o escuché, no recuerdo bien cuando, donde ni a quién, que
el maestro Borges había dicho: “Para mí el cielo es una biblioteca llena con
todos los libros del mundo y toda la eternidad para leerlos”. Me impresionó la
sentencia y me identifiqué con él y con ella. Hoy, después de muchos años sigo
de acuerdo con esa visión del paraíso, qué más puede anhelar un amante de los
libros...
Para mí el cielo debe encerrar el mar
en alguna de sus formas. El hermoso Mar Caribe es parte de mi Edén y si en
dicho paraíso no existe el mar me voy para otra parte.
En esta vida y en este mundo he
creado mis propios paraísos. Pinto y no soy un gran pintor. Escribo y no soy un
gran escritor, pero estas dos actividades son mi catarsis y sirven
adecuadamente para mis propósitos de exorcizar mis demonios personales. Si le
agrego los libros, la música del mundo y el buen cine el círculo se cierra, ya
está completo.
Conclusión: este ser humano,
identificado como OSIRIS en sus escritos, vive en un paraíso y lo disfruta
porque piensa: que tal sacrificarme en el acá y el ahora, para gozar de la
dicha en la otra vida y... que tal que no haya otra vida... ¿Ah?
No hay comentarios:
Publicar un comentario