martes, 23 de abril de 2013

PEQUEÑA PARÁBOLA

PEQUEÑA PARÁBOLA





El Maestro meditaba a la sombra de un viejo árbol acerca de las ofensas. Tomás, su discípulo incrédulo  llegó, precisamente, a consultarle sobre el tema:
-        ¿Excúseme Maestro, puedo preguntarle algo?
-        Por supuesto, hijo, ¿De qué se trata?
-        Es que un buen amigo me ofendió y no sé qué hacer.
-        ¿Te ofendió o te sentiste ofendido?
-        ¿Qué diferencia hay, Maestro?
-        Si no hay agresión física nadie en este mundo puede ofenderte.
-        No entiendo
-        Mira, la ofensa nace de una intención. Si el agredido con las palabras no quiere sentirse ofendido, la supuesta ofensa pierde su razón de ser.
-        Ya entendí maestro.
-        Anda hijo, no pierdas tu paz interior y, si en algún momento algún sentimiento negativo anidó en tu interior hacia tu amigo. Perdónalo en tu corazón.
-        ¡Gracias Maestro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario